Las herramientas No-Code y Low-Code, aliadas con la IA

Daniel Lempert (Presidente de Lempert S.A. y Lempert Ibérica S.L.) nos habla sobre la rápida evolución tecnológica la cual está generando una incertidumbre en el mundo empresarial. ¿El motivo? La inteligencia artificial (IA) y su impacto en la programación están cambiando radicalmente la forma en que trabajamos. Estamos presenciando un cambio de paradigma en tiempo real.


La IA no solo está optimizando procesos, sino que también está redefiniendo las ocupaciones tal como las conocemos. La obsolescencia de ciertos roles es una realidad que debemos enfrentar y adaptarnos.


En este contexto, la adaptabilidad empresarial y la capacidad de aprendizaje rápido emergen como factores cruciales para la supervivencia. Aquellos que puedan adaptarse al cambio y aprender continuamente serán los líderes del mañana.


Las herramientas No-Code y Low-Code, aliadas con la IA, ofrecen un camino prometedor para abordar eficazmente los desafíos organizacionales. ¿El resultado? Una mayor agilidad y capacidad de respuesta ante los cambios del mercado.


A continuación, la redacción de Daniel Lempert:

¿Para dónde va la cosa?

En varias conversaciones informales con colegas surgió esta pregunta. No es casualidad. Hay muchas variables que generan incertidumbre: un evidente proceso de concentración en la industria, la cantidad de proyectos y demanda de recursos, inquietud sobre la velocidad con que se extendió la utilización de la IA, están entre las más importantes.

Es lógico que cuanto más trayectoria y antigüedad tiene la empresa más responsabilidad tienen sus CEOs en responder a esta pregunta con precisión y además con agilidad. Es sabido que los que sobreviven no son los más grandes ni los más fuertes sino los que se adaptan más rápidamente al entorno.

Me sentí identificado con lo que dijo el CEO de Nvidia en el reciente WGS de Dubai hace unos días:

“…durante 10 o 15 años todos los que han estado cerca del ambiente tecnológico decían “es vital que vuestros hijos aprendan informática. Todo el mundo debería aprender a programar”.

“Ahora diría lo contrario. Nuestro trabajo es crear tecnología que haga que nadie tenga que programar y que el lenguaje de programación sea el lenguaje humano. Todo el mundo es ahora un programador. Ese es el milagro de la IA”

Se dará una paradoja histórica: la IA hará que desaparezcan en los próximos años más de 700 trabajos, entre ellos aquél que ayudó a su surgimiento: la programación. (En el caso de los desarrolladores no desaparecerá pero si sufrirá una drástica reconfiguración)

Las tendencias indican que una empresa especializada en una tecnología como hubo en el pasado tendrá un futuro poco sustentable. Las tecnologías desaparecen, se reemplazan y se crean a una velocidad muy superior al ciclo de vida de una empresa.

¿Entonces? Como diría Peter Senge, la única fortaleza que perdura es la velocidad con la que aprendes. La resolución de problemas, el know how sobre una industria, la capacidad de comprender problemas complejos, la capacidad para adaptarse con rapidez a la transformación digital, será un diferencial clave.

Posiblemente, el surgimiento de tantas aplicaciones de NO-CODE en complemento con la IA servirán sean un paso intermedio para responder a temas pendientes en las organizaciones con una agilidad que hasta ahora no era posible. Gartner pronostica que para el 2025 el 75 % de las aplicaciones estarán desarrolladas con herramientas Low-Code/No-Code. El know-how funcional, el espíritu crítico y la habilidad para resolver problemas pasarán a ser más valiosos que el dominio de un lenguaje.